viernes, 4 de noviembre de 2011

poesia de un suicida

Por eso voy a tus brazos, muerte,
para escapar de este mundo indecente,
para dejar atrás a toda esa mala gente,
para no seguir en un mundo que se pudre lentamente.

¿Libertad?¿De verdad piensan que es verdad?
¿No están hartos de vivir en esa fantasía?
¿De vivir en una mentira?

Es terminar con todo, o alejarme de ellos,
huir de este sin vivir...
Cualquiera de las dos opciones es válida...

Pero las dos son iguales, igual de cobardes.
No, no voy a huir, no voy a dejarme vencer.
Ya estoy harta de agachar la cabeza y sentir como me hundo,
de ver como pueden conmigo.
No, eso ya se terminó.
Voy a darles la cara, voy a enfrentarme a ellos.
Da igual lo que piensen, dan igual sus palabras.
No voy a permitir que me vuelvan a hundir.

*Porque si intentan hundirte, es porque estás por encima de ellos.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Will tomorrow ever come? Will I make it through the night?

Even on and I continue circling with nothing but my hate in a carousel of agony...

viernes, 30 de septiembre de 2011

( L ) cuando no estás...

-Si miras en el interior de mi corazón, por ahí, por una esquinita, se ve a una niña llorando, encogida sobre sí misma...

+¿Qué le pasa?

-Que busca tus labios pero no los encuentra...

miércoles, 31 de agosto de 2011

# !!


Friday night and the lights are low
Looking out for the place to go


lunes, 11 de julio de 2011

Rinne Rondo

Si los petalos de la blanca rosa se abren uno a uno
¿Las memorias de aquellos dias podrían revivir?
Iluminados por la tranquilidad
La noche que hace a las flores florecer
Es dulce pero dolorosa y se colorea
Siguiendo un brillante hilo
El tiempo esta fluyendo silenciosamente
Mientras que las personas
se apeguen a esa corriente, renacerán
Tu sonrisa es la calidez que derrite mi pecho
Como un ligero sueño que hubo en algún lugar
Incluso si el actual momento es cortado por el atardecer
Nuestras sombras estan coincidiendo
Sin fin y lejano, ilimitado y prufundo
como los destinos que se cruzaron
Lo comprendi una y otra vez, lo perdi una y otra vez
El hecho de que podíamos finalmente encontrarnos
Las flores esperan la lluvia, y la noche se enamora de la mañana
Al igual que como el cielo anhela la tierra
Anhelé tanto el hecho de que dos corazones fueran uno
Si podemos deshacernos de ese eterno sueño
Y vernos otra noche más
Vamos, bailemos en nuestro rondo
Moviéndose a través del paso de los días
La luna esta tierna y nublada
Y más allá de mis recuerdos, el amor se desbordó otra vez
Si pudiera caminar a traves de tus recuerdos una segunda vez
Me convertiré en una sombra
Y te protegeré
Incluso si el viento sopla a ciegas y nos distancia
Por favor, no te olvides de creer
Un destello sin rumbo, una vacilante duda
Como ilusiones a la deriva

La historia de la princesa Shizuka


La princesa Shizuka creció apartada del mundo, entre los fríos muros de su habitación, también su prisión. Vampiresa que no sabía lo que era la noche, aspecto humano como traído de otro mundo. El único contacto que mantenía con personas eran las víctimas que le traían para que saciara la sed de sangre, en su mayoría, criminales o desechos sociales a los que se había condenado a muerte, o a veces, simples campesinos que habían estado en el lugar y el momento equivocado.
Sola, tan sola... en aquella estrafalaria prisión... hasta que llegó él.
Cuando lo metieron de un empujón en su celda, Shizuka supo que era diferente. No se resistía, n gritaba pidiendo ayuda ni nada por el estilo. Se sentó frente a ella, dócil, y la miró a los ojos. Pasó un largo rato hasta que Shizuka decidió hablarle.
Y ya no paró de hacerlo.
Cada día que pasaba se sentían más unidos el uno al otro. A pesar de la gran diferencia entre la princesa inmortal y un simple humano, sus almas se unían hasta el punto de hacerse una. Los guardias de la prisión estaban confusos. No encontraban razón por la cual la princesa no bebía la sangre de aquel hombre. Claro, para verlo, no había que mirar con los ojos.
Solo había que escuchar con el corazón las palabras que se dirigían, y prestar atención a las miradas.
Y un día, decidieron escapar. Juntos. Para que nadie interfiriera entre ellos. Shizuka convirtió en vampiro a aquel hombre, lo convirtió en una bestia con apariencia humana que se alimentaba de sangre, que no podía permanecer demasiado tiempo bajo el sol, pero era la única forma de que permanecieran juntos para siempre. De concederle la inmortalidad y que la viviera junto a ella.
Escaparon aquella noche, sin mirar atrás, y se marcharon lejos de aquel sitio.
Pero el destino es cruel, y la vida de un simple humano convertido en vampiro, efímera. Shizuka perdió a la persona a la que más amaba a manos de los guardias que la habían mantenido en aquella prisión toda su vida.
Pero aquella osadía les salió cara. No quedó ni uno solo con vida.
Shizuka vagó por el bosque cercano perdida, hundida, desgarrada por el dolor. Y decidió que viviría la eternidad junto a su amado. Bajo un cerezo en flor, esperó la salida del sol. Sintió los cálidos rayos de sol rozar y quemar su piel. Echó la cabeza hacia atrás y sonrió. ''Sí viviré la eternidad contigo... '' pensó. ''No de la forma que nos gustaría... pero al menos, estaremos juntos... para siempre...''
La princesa Shizuka quedó reducida a un puñado de ceniza bajo aquel cerezo. Pero su alma ya se marchaba feliz para reunirse con la única persona que realmente la había comprendido y querido. La persona más importante para ella.