''Un día, tres otoños''. Un proverbio chino para referirte a lo lento que pasa el tiempo cuando se echa mucho de menos a alguien.
El sentimiento de saber que se ha ido y que no va a volver. El tiempo pasa lento, como si realmente se hubiese detenido... El aire se nota denso, pesado... Y nuestra existencia, al contrario de lo anterior, extremada y espeluznantemente efímera. Nuestro alrededor nos parece indiferente, como si no tuviera nada que ver con nosotros. Porque en ese instante en el que lo recuerdas, tan solo echas de menos a esa persona que ya no está. Sientes la impotencia. Sientes las ganas de que el tiempo retroceda.
Y lo que más duele es el saber que ya no podrás verle nunca más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario