Desobedientes. En sus planes no está el seguir esta tiranía que la sociedad misma se ha impuesto. Unas normas que no están escritas en un papel, que no tienen un cuerpo físico, pero están ahí. Han sido implantadas, y no están dispuestas a moverse. Unas normas que dicen que algo que es diferente es malo, merecedor de desprecio. ¿No es acaso más despreciable el hecho de ser incapaz de entender a otros?
Desobedientes. Personas que no van a callarse lo que piensan, y no van a quedarse sentadas esperando a que les arrebaten lo que quieren. Personas con unos principios, de esos que, como a veces se escucha, no quedan hoy en día. Gente que acepta las diferencias. Gente que entiende qué es la moral y que, a diferencia de una sociedad cada vez más insensibilizada, son capaces de ponerse en el lugar del otro.
Si ayudas a alguien, que no sea para 'presumir' de lo 'buena persona' que eres. Si criticas algo, primero intenta saber algunas cosas sobre eso. Si vas a juzgar a alguien, primero intenta saber algo sobre su vida; tal vez, una vez las palabras hayan salido de tu boca, te arrepientas luego. Y, si das más importancia al envoltorio que al interior, tal vez deberías replantearte el mirar hacia lo que hay dentro de tu corazón... posiblemente no tenga muy buena pinta.
-Qué bonito es cuando alguien acepta a otro, sin importar las diferencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario