No sé. Es que nunca sabes dónde puedes encontrar la suerte. Igual estás tan cegado por el resplandor de la luz que no puedes verla; está tan inmersa en la multitud que es indistinguible; tal vez, simplemente esté a la vuelta de la esquina, como los tréboles de tu edificio. Simplemente, puede estar esperando por el camino que siempre andas, esperando a que tropieces con ella.''
viernes, 12 de diciembre de 2014
Si él trébol se llama así por tener tres hojas, entonces, ¿los que tienen cuatro cómo se llaman?
''Me daba por mirar aquí y allá. No sé. Me gustaba ir mirando hacia el césped que rodeaba un edificio por el que tenía que pasar siempre. Los tréboles de su césped tenían un verde intenso, que se teñía de reflejos dorados a la hora por la que iba por ese camino. Me daba por quedarme mirando los tréboles que crecían salvajes por los alrededores de la facultad. Me quedaba mirando los que encontraba por los diferentes sitios por los que andaba. Me gustaba quedarme mirando los que crecían, con verdaderas ansias de sobrevivir, en la esquina de tu edificio, mientras tú abrías o no. Siempre que podía detenerme, contaba las hojas de los que encontraba.
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